Hotel Casantica

El hotel se erige en el edificio de un exconvento del siglo XVI que ha sido restaurado con mucho cuidado y esmero. La ubicación es perfecta, a solo unos pasos del zócalo, lo que te permitirá moverte a pie por la ciudad sin problemas. Las habitaciones son confortables y bien equipadas, y el hotel dispone de piscina climatizada. Lo mejor es que es un hotel pet-friendly ¡por lo que puedes ir con tu mascota! El personal es amable y los precios acordes al servicio.

Ubicado a una cuadra del Zócalo, 16 de construcción convento del siglo. Los servicios incluyen, piscina climatizada, servicio de aparcamiento, restaurante, acceso a internet wi-fi, aire acondicionado, caja de seguridad, canino admite mascotas, acceso para minusválidos.

El cartel con su nombre no se encuentra, por lo que es fácil perderse la de tres pisos Hotel CasAntica. Busque señales de lectura "Hotel Alberca piscina" en su lugar. Sin embargo, el hotel merece la pena la caza de. Un antiguo convento construido en el siglo 16, el hotel está decorado con artefactos, como las vidrieras en el vestíbulo. Las habitaciones muestran ladrillos a la vista, y las decoraciones agradables - como viejas máquinas de coser y, cuando estuve allí, un día de la exposición de arte muerto - adornan cada rincón del hotel. También se incluye aire acondicionado, TV de pantalla plana con cable y acceso a una caja de seguridad privada en el vestíbulo. Las suites incluyen dos habitaciones, caja fuerte, dos escritorios, sillas, planchas, secadores de pelo y cafetera. Sólo un puñado de los hoteles del centro tiene piscinas, y de CasAntica ubicación a una cuadra del Zócalo hace que sea algo difícil de encontrar por el precio, que incluye desayuno, servicio de aparcamiento y los impuestos. Pide una habitación junto a la piscina si quieres estar seguro de obtener una ventana.

Es tentador para eliminar una estrella de mi clasificación porque el hotel no tenía signo delante cuando visitamos, por lo que es difícil de encontrar, pero CasAntica lo compensó de otras maneras. Construido en el sitio de un convento del siglo 16, el hotel de 49 habitaciones ha hecho un buen trabajo conservando algo de la historia mientras que proporciona las comodidades modernas. Existen signos de los viejos edificios aquí y allá: retorcidos corredores, paredes de ladrillo, el arte religioso de siglos de antigüedad y vidrieras. Esos toques antiguos se entremezclan con los modernos tales como la piscina (raro en hoteles del centro de Oaxaca), WiFi en las zonas comunes, aire acondicionado y TV de pantalla plana. El empleado de recepción que tratamos era amable y hablaba perfectamente el Inglés. El desayuno es gratuito en el restaurante adyacente, que también sirve el almuerzo y la cena.