Altos del Iguazu

Es un hotel simple, pero con todo lo necesario para tener una buena estadía en la ciudad. Si bien no está tan cerca del centro, se puede ir caminando perfectamente a los restaurantes y bares más frecuentados. Las habitaciones no son tan espaciosas, pero todo está muy limpio y los empleados se dejan la vida para intentar que salgas satisfecho. Cuenta con pileta, ideal para refrescarse en los días de mucho calor.

Nos quedamos en estas cabañas buscando un lugar cómodo, con ambiente familiar y tranquilo y sin pagar una fortuna y no nos decepcionaron. Quedan un poco alejadas del centro, por lo que es ideal alojarse allí si uno va en vehículo propio.
Sus terminaciones en madera recuerdan un poco a la Patagonia y por dentro estaba todo a nuevo, incluidas las camas y todo lo que respecta al baño, que estaba cuidado al máximo detalle.
Finalmente, pero no menos importante, el desayuno era bastante bueno, por lo que la experiencia fue impecable.