Barcelona es la tercera ciudad más visitada de Europa. Si sus 55 museos, sus 20 restaurantes con estrella Michelin y sus bonitas playas no son suficiente razón para convencerte de visitarla, aquí te contamos las 10 mejores cosas que ver en Barcelona, para que reserves tu vuelo ¡ya! a la ciudad condal. Desde que llegas a su aeropuerto ya te puedes ir haciendo idea de lo que te espera.
1. Disfrutar de la arquitectura modernista
Barcelona es la única ciudad del mundo con nueve edificios Patrimonio de la Humanidad. Algunas de estas estructuras fueron motivo de burla en su momento, pero el tiempo ha demostrado que son verdaderas obras de arte. Siete de estos edificios fueron diseñados por el arquitecto catalán más famoso de todos los tiempos, Antoni Gaudí.
El primer edificio que diseñó Gaudí en Barcelona, fue la Casa Vicens (1878), que aún hoy se mantiene habitada. Su estilo se fue modelando hasta erigir maravillas de la arquitectura modernista como la Casa Batlló, la Casa Milá, también conocida como La Pedrera, y la Sagrada Familia. No olviden comprar sus tickets con antelación para visitar estas atracciones turísticas.
Durante la era modernista en Barcelona había un centenar de arquitectos activos, todos ellos levantando prodigios arquitectónicos que hoy podemos disfrutar en la Ruta del Modernismo por la ciudad condal. Dicha ruta, contiene ciento veinte edificios que demuestran la importancia del movimiento art-nouveau en Barcelona.
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2. Descubrir el Barrio Gótico de Barcelona
Barcelona fue una ciudad medieval muy rica y de aquella época ha permanecido un importante legado histórico en su país. Si bien gran parte del barrio gótico de Barcelona fue remodelado y reorganizado para incrementar su interés patrimonial, casi todas las estructuras son medievales.
Las protagonistas indiscutibles del Barrio Gótico son la Catedral de Barcelona y la Iglesia de Santa María del Mar. Esta última, apodada la Catedral del Mar, ha inspirado a muchos escritores, músicos y pintores con su impresionante luz interior. Este imponente edificio totalmente gótico, fue levantado por el pueblo del barrio de la Ribera, que obtuvo el permiso del rey para construir una iglesia.
Cada piedra de Santa María del Mar fue transportada a pie a lo largo de 3 kilómetros desde la cantera de Montjuïc. Este trabajo épico fue realizado por los conocidos como bastaixos, trabajadores del puerto de Barcelona, que en los días de tormenta cargaban las piedras a sus espaldas para ayudar en la construcción de la iglesia.
3. Recorrer el Barrio del Born
Cansados de vivir en el convulso Barrio Gótico, los comerciantes más acaudalados de la ciudad decidieron mudarse fuera de la muralla en lo que hoy se conoce como Barrio del Born. Las calles de la ciudad se repartieron entre los artesanos y comerciantes adquiriendo los nombres de los gremios más populares de la ciudad medieval. Hoy en día, la zona está repleta de restaurantes y de tiendas de diseñadores. También hay algunas tiendas ancestrales como Casa Gispert, donde se hornean frutos secos desde 1851.
El corazón del Barrio es el antiguo mercado del Born, hoy transformado en centro cultural de la historia de la ciudad. Debajo de una enorme estructura de acero y cristal, se esconde un yacimiento arqueológico que muestra cómo era la ciudad en 1714 tras la Guerra de Sucesión Española.
La zona de alrededor del mercado se ha convertido en una de las más nice de Barcelona, hay un montón de restaurantes, hoteles y tiendas de muebles vintage.
4. Conocer el pasado judío de Barcelona
Como buena ciudad medieval Barcelona tenía una judería importante, de la que salieron reconocidos médicos, sabios y comerciantes. El Call, vocablo catalán con el que se conoce los barrios judíos, estuvo habitado desde la dominación romana hasta 1391, cuando por mandato real sus habitantes fueron expulsados de España.
Encuentra las mejores ofertas a BarcelonaHoy en día, la judería está formada por un conjunto de calles comerciales, en cuyas paredes se pueden ver antiguas inscripciones en hebreo, además de la sinagoga más antigua de España y una de las más antiguas de Europa. La estructura actual se sabe ya existía como lugar de culto en el siglo VIII, pero se piensa que pudo haber sido levantada en la época romana. La Sinagoga de Barcelona fue recuperada, pues permaneció durante muchos años oculta por miedo a las persecuciones. Hoy en día es un museo y se puede visitar libremente.
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5. Comer en el Mercado de la Boquería
El Mercado de la Boquería es el más famoso de la ciudad. Levantado en 1840 sobre las ruinas de un convento, este mercado ya existía en la Edad Media pero se trataba de un lugar informal de intercambio comercial fuera de las murallas de la ciudad.
La bonita estructura en acero y cristal del mercado se inauguró en 1914. Desde aquel año, habitan bajo la pérgola las mejores tiendas y puestos gastronómicos de la ciudad. Los bares de la Boquería son los mejores lugares para aproximarse a la cocina española y catalana de mercado. Los expertos recomiendan probar diferentes especialidades en los bares Pinocho y El Quim de la Boquería.
6. Deleitarse con el Palau de la Música
El Palau de la Música Catalana es una de las obras cumbres de la arquitectura modernista de Lluís Domènech i Montaner. El interior del edificio es un asombroso ejemplo de integración de todas las artes, escultura, mosaicos, vitrales y forja; un espacio que combinado con la música es un estímulo para los cinco sentidos. El edificio ofrece una visita guiada para los interesados, pero lo mejor para vivir la experiencia es comprar entradas para alguno de los espectáculos que se presentan a diario.
7. Pasear e ir de compras por el Paseo de Gracia
En el Paseo de Gracia se alinean las mejores tiendas de los mejores diseñadores del mundo. La avenida más famosa de Barcelona está repleta de magníficos edificios y escoltada por las farolas que diseñara Gaudí. Esta arteria está conectada con el Barrio Gótico a través del conocido y comercial Portal del Ángel, considerada una de las calles más caras y también la más transitada (3.500 personas por hora) de Europa.
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8. Aprende a hacer un castell
Un castell es una torre humana; se trata de una expresión cultural única que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Presenciar el espectáculo de los castells los días festivos es muy interesante, pero participar en un ensayo y convertirse en un casteller honorario es de lo mejor! Los castellers del Poble Sec abren al público sus ensayos cada martes y jueves. Aprovechen la oportunidad para conocer un barrio auténtico, donde escasean los turistas y abundan los bares tradicionales o las tiendas de abastos.
9. Visita el Campo de Barcelona
El Barcelona F.C., o Barça como le llaman los locales, es uno de los equipos de football más famosos del mundo. Su museo y su estadio constituyen la atracción turística más visitada de Barcelona. Millones de fans del mundo entero vienen a disfrutar de la exposición y a ver el renombrado Camp Nou.
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10. Descubrir la ciudad desde el Park Güell
El Parc Güell es una de las obras más peculiares del genial Antonio Gaudí. Originalmente este parque se proyectó para ser los jardines de una bonita urbanización en las afueras de Barcelona. La idea de construir una urbanización privada fue del mecenas de Gaudí, Eusebi Güell, quien pensaba sería una de sus negocios más exitosos. Desafortunadamente, la idea no triunfó y sólo se construyó una casa que servía de modelo y que alojó a Gaudí en sus últimos años de vida.
La zona monumental del Park Güell está constituida por lo que se conoce como la sala hipóstila, un espacio con ochenta y seis columnas estriadas sobre las que se sujeta una enorme terraza desde la que contemplar toda Barcelona. ¡No puede haber un mejor cierre para una visita a la ciudad!
