¿Querés hacer una escapada a la romántica Francia? Quién no, ¿verdad? Tenemos la guía de las 7 ciudades de Francia que te cautivarán.
París
La ciudad luz, la que nadie se quiere perder, el sueño de tantas personas en el mundo. París significa muchas cosas, entre otras romanticismo. Si vas en plan de pareja, nada mejor que darle ese regalo a tu otra mitad. Si el plan es con amigos, es perfecto también, en París uno se lo pasa delicioso de todas formas. Y si vas solo te podés tomar tu tiempo y decidir a dónde querés ir sin segundas opiniones. Sea cual sea el plan, estos son los lugares que no te podés perder: la visita a la Torre Eiffel de día y de noche (es una sensación muy diferente), el Museo de Louvre, te guste el arte o no, es un deber conocerlo, el Arco del Triunfo te va a sorprender, no dejés de tomarte una buena foto allí. También están los Campos Elíseos, ir a la Catedral de Notre Dame y, si vas con chicos, no te perdonarán si no los llevás a Disneyland París. Por último, te recomendamos que saqués un tiempito para disfrutar de un buen restaurante, una buena cena vale la pena.
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Lyon
La tercera ciudad más poblada del país y una de las más bellas ciudades de Francia. Lyon es una mezcla entre arquitectura medieval y renacentista en el centro de la ciudad, o el llamado viejo Lyon y por otro lado un distrito moderno. Se destaca su pasado romano y su prosperidad financiera gracias al monopolio de la seda y de la industria textil. Esto es lo que no te podés perder en Lyon: Fourvière, un barrio donde encontrás varias ruinas romanas, también en una colina está situada la Basílica de Notre Dame. El Casco Antiguo, como lo dijimos antes, su arquitectura es medieval y renacentista, te recomendamos pasarte por la calle Saint-Jean y visitar el barrio Saint Georges y su iglesia, es un barrio de artesanos. Presqu’île, una islita donde encontrás el ayuntamiento, el edificio de la Ópera y otros edificios emblemáticos. También la zona de Croix-Rousse y el Part-Dieu donde encontrarás las tiendas, restaurantes y centros comerciales.
Niza
Ubicada en la costa de Baie de Anges. Esta fue una ciudad fundada por los griegos y se convirtió en el centro de retiro de la élite europea. La capital de la costa azul no ha dejado de ser centro de atención para los turistas, tal vez ya no solo los de la élite, sino de todo quien vaya a Francia y quiera conocer el lugar que Henri Matisse llamó hogar sin haber nacido allí. Niza es un paraíso que tiene mucha onda italiana, sin nunca llegar a serlo, es una mezcla entre el mar Mediterráneo y las montañas. El clima es maravilloso y sus paisajes de ensueño, nada más le podés pedir a la vida, sino sentarte a apreciar el azul de mar en una de sus playas. Niza es una ciudad muy activa culturalmente, siempre hay eventos, conciertos, actividades de ocio y una cocina exquisita. Lo que no te podés perder en este paraíso: La colina del castillo para la ver la espectacular vista de la Baie de Anges, el Viejo Niza donde podrás descubrir mercaditos y pasearte por sus callecitas, el Paseo de los Ingleses, los museos más destacados como el Museo Matisse y el Museo Chagall.
Marsella
Esta ciudad al sur de Francia ha visto pasar turistas desde su creación en el año 600 A.C, así que no serás un extraño. Es una ciudad tranquila, con un lindo paisaje y llena de callecitas para perderse sin prisa. En el centro de la ciudad, el Puerto Viejo, encontrarás mercados, además de una mezcla interesante de culturas. Si pensás en hacer compras puedes irte a Cours Julien o a la famosa calle Saint-Ferréol, allí encontrarás tiendas, restaurantes, bares y galerías. Los lugares que deberías visitar son la Basílica de Notre-Dame de la Garde, el Parque Nacional de Calanques, el Palacio Longchamp, el Barrio Panier con calles estrechas y casas coloridas. Sacá tiempo para disfrutar de las delicias gastronómicas que ofrece esta ciudad a los pies del Mediterráneo, no dejés de probar su plato icónico la Bouillabaisse, una sopa de pescados, con tomates y patatas.
Burdeos
Esta ciudad al suroeste de Francia es otra joya bien guardada, una ciudad netamente portuaria y sobretodo reconocida a nivel mundial por ser vinícola. Burdeos es un lugar que atrae mucho turismo, esto debido al gran florecimiento que tuvo tras estar mucho tiempo tras las sombras. Ahora es una ciudad con mucho que ofrecer, además de ser declarada Patrimonio Mundial. Allí hay mucho que hacer, como pasear en barco, visitar la Torre Pey Bernland, hacer una caminata o, mejor aún, ahora un recorrido en bicicleta por el casco antiguo. Una buena idea es hacer las rutas del vino, donde lograrás visitar los viñedos en 6 diferentes rutas. El Barrio de Saint Pierre es otro lugar para visitar, así como la famosa Plaza de la Bolsa, el sitio emblemático de Burdeos. Hay parques y jardines públicos espectaculares, también puedes hacerte un tour pagado o irte al Museo de Bellas Artes. No tendrás tiempo de aburrirte, pero seguro que sí querrás irte de compras o disfrutar de unas deliciosas ostras de la Cuenca de Arcachon o una ternera de Bazas acompañada de un exquisito vino de la casa.
Toulouse
Una ciudad pequeña al sur de Francia cerca de España. Es una ciudad universitaria con un gran patrimonio arquitectónico. Muchas de sus casas están revestidas con ladrillos de color terracota, por lo que se le conoce como La Ville Rose (La Ciudad Rosa). Toulouse es una ciudad muy animada y con ambiente, algunos lo atribuyen a la gran cantidad de estudiantes y a su cercanía con España, ya que comparada con otras ciudades de Francia, esta se destaca por su actividad nocturna en terrazas de cafés y en general en sus calles. Esto es lo que hay en Toulouse que no te puedes perder: Contemplar el atardecer desde las escaleras de Saint-Pierre al lado del río Garona, es un lugar de encuentro, visitar la Place du Capitole, una de las más bellas de Francia, alrededor encontrarás hoteles, tiendas y cafés. La Basílica de San Sernín y su plaza, a donde llega la famosa calle de Toro que previamente viene desde el Capitole. Está también la Cité de l’Espace (Ciudad del Espacio) un gran parque temático, la fábrica de Airbus y el museo de la Aeronáutica. Para terminar el día puedes pasarte por la Plaza de Saint-Georges, llena de terrazas y restaurantes, uno de los puntos más animados de Toulouse.
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Montpellier
Otra de las ciudades de Francia al sur, cercana a Marsella, con salida al Mediterráneo, que no dejará de seducirte con sus tesoros patrimoniales. Sus callejones de estilo medieval te conquistarán mientras vas paseando por diferentes negocios artesanales y también por las tiendas de grandes marcas, la calle peatonal más conocida es la Rue de la Loge. Te van a fascinar los hoteles, los cuales te transportarán en el tiempo al ser mansiones construidas en los siglos XVI y XIX. Montpellier también es una ciudad universitaria muy animada en la que verás varias terrazas y cafés. Lo más destacado de la ciudad: El Museo Fabre, el Porte du Peyrou, la Place de la Comèdie, donde encontrarás la famosa fuente de Las Tres Gracias y por otro lado en el Montpellier moderno encontrarás Antigone, Port Marianne y Odysseum, barrios nuevos con otro desarrollo arquitectónico y urbanístico.
